dimarts, 17 de febrer del 2015

12 de febrero

El día 12 de febrero fui con una amiga de origen musulmán para que pudiera ver la diferencia étnica en persona.

Nos dirigimos a Font de la Pólvora. Previamente ya la había avisado para que supiera que iba con ella. No opuso ningún tipo de resistencia; todo lo contrario.

Cuando llegamos, se mostró receptiva con mi compañera y estuvimos en casa de la niña. Tatiana me pidió una cosa que me resultó muy graciosa; que le depilara el bigote. La verdad que nos reímos muchísimo y nos lo pasamos muy bien.

Seguidamente, me proporcionó sus deberes ya que la había comentado que quería ver su rendimiento y desarrollo escolar. Hay muchas cosas que mejorar, pero poco a poco voy intentando trabajar en ello. (Le comuniqué a la educadora social que me preocupaba mucho el hecho de que Tatiana se saltara algunas clases pero ésta me dijo que ya habían profesionales detrás encargándose y que yo realizara un trabajo de acoplamiento y refuerzo/acompañamiento).

Acto seguido, estuvimos en la plaza del barrio dónde estuvimos charlando como tres horas y comimos ahí. Cogimos de una panadería unos panninis y pizza (excepto mi compañera que trajo su comida) y nos pusimos en el solecito, hablando de nuestras cosas.

Luego fuimos a la cafetería dónde hablamos de nuestras diferencias y de cosas de la vida cotidiana. A Tatiana le cayó muy bien mi compañera y pudo preguntarle muchas dudas acerca de la religión musulmana y vio cómo tenía aspectos en común. E incluso, aprendió algunas palabras en árabe.

Finalmente, la dejé en casa de su abuela dónde ésta no estaba y hablé con su tía. Ésta presentaba preocupación por la desmotivación escolar por parte de Tatiana y debatimos un rato sobre alguna posible solución.

Como de costumbre, lo pasamos bien y acordamos que en el próximo encuentro la iría a buscar al instituto y le enseñaría el barrio viejo de Gerona así como que visitaríamos las distintas facultades existentes de la Universidad de Gerona.


22 enero

El día 22 de enero fui a buscar a Tatiana a la puerta del instituto y de ahí nos dirigmos hacia el cine ya que quería ir con ella al cine puesto que me lo había pedido desde hacía tiempo.

Compramos las entradas en la taquilla y ella estaba muy nerviosa por ir al cine. Previamente, nos fuimos al Viena a comer un bocadillo y estuvimos hablando de temáticas muy personales dónde ella se abrió muchísimo conmigo y me contó cosas muy entrañables.

Seguidamente, fuimos al cine a ver concretamente una película denominada "Dios Mío que te hemos hecho" que estuvo genial. A Tatiana le gustó mucho y nos reímos muchísimo ya que era una comedia. Decidí llevarla a ver esa película ya que la temática era acerca de las religiones y de las costumbres de cada una, así como de cómo se interaccionaban entre ellas. Consideré oportuna dicha película ya que de esa manera, podría ver de forma sutil que relacionarse con la gente que no es de tu misma clase o pensamiento cultural, no tiene nada de malo; todo lo contrario.

Finalmente la llevé a su casa y ahí descubrí que sus padres habían partido a Francia a trabajar y yo desconocía por completo la información ya que no me informaron nada. Por tanto, la dejé en casa de su abuela y decidí hablar con ella respecto a lo ocurrido y también para que me facilitase su número de teléfono para tener con quién contactar.

Este hecho lo comuniqué a la educadora del centro cívico y me dijo que no me preocupara, por tanto, ahora trato con su abuela a la hora de comunicar algún aspecto.

Expongo una fotografía que nos hicimos en el autobús volviendo a casa:



10 enero

El día 26 de enero teníamos previsto quedar, pero por un incidente personal no pudimos hacerlo. Acordamos que estaríamos en contacto por escrito y así fue, de hecho nos felicitamos las fiestas; tanto con la niña en particular, como con su madre.

Finalmente, el día 10 de enero, quedamos.

Tenía entendido que la niña, no quería ir al colegio y había puesto alguna excusa de por medio para no ir. Consideré traer a un amigo que pasó por lo mismo cuando era un niño, para que Tatiana pudiera entender la importancia de acudir a la escuela, desde un punto de vista externo a mí.

Mi compañero, Marc, es un amigo de la universidad mayor que yo; concretamente, tiene 29 años y de pequeño no quería ir al colegio; era un chico de calle. Esta experiencia fue muy gratificante para Tatiana porque pudo entender la posición de Marc y ella creo que pudo verse reflejada en su postura.

Ciertamente, se abrió mucho con Marc ya que éste también tiene muchas habilidades sociales y tiene mucho conocimiento respecto a la población gitana.

Estuvimos los tres dando un paseo por Font de la Pólvora compartiendo experiencias y finalmente, acudimos a un bar denominado "El cuellar" o algo así tomando una cocacola y pasando un buen rato. La niña se mostró muy abierta y receptiva respecto a la conversación que mantuvimos con ella.

Finalmente, la despedí en la puerta de su casa. Su actitud fue muy positiva y me gustó mucho ver cómo interaccionaba con alguien ajeno y totalmente desconocido por ella. Asimismo, charlamos acerca de las navidades y anécdotas de cada familia.

A continuación subo una foto de las dos en el bar tomando un refresco:


Tercer encuentro: 18 de diciembre

El tercer encuentro se realizó el día 18 de diciembre.

Decidimos ir al Espai Gironès ya que a la niña le hacía ilusión y consideré que también estaba bien hacer un encuentro en un ambiente de más ocio.

Fui a buscarla a la puerta del instituto y le dije que teníamos que coger el autobús para dirigirnos ahí. Le dí ciertas habilidades para que ella misma supiera situarse y poder saber llegar a coger la línea correcta del autobús por si algún día necesitaba moverse, que supiera cómo hacerlo.

Le costó un poco al principio, pero finalmente, consiguió saber cómo lo haría. Para ello, utilizamos internet desde mi móvil y nos dirigimos a la parada.

Durante el camino nos reímos mucho y me explicó que había hecho una amiga en el colegio pero que aún así, no le gustaba acudir a la escuela. Pero bueno, paso a paso.

Seguidamente, llegamos al centro comercial y primero acudimos a la gasolinera para que recargara el móvil. Acto seguido, estuvimos por todas las tiendas del centro, mirando y probándonos ropa. Se divirtió mucho y yo también. Cuando ya nos cansamos de estar dando vueltas por todas las tiendas, fuimos al McDonald's y cenamos.

Finalmente, cogimos el autobús de regreso a Font de la Pólvora y la acerqué como siempre, a la puerta de su casa. Su madre parecía un tanto molesta debido a que eran las 21.30h de la noche, pero ya estuvimos hablando previamente por mensajes de que llegaríamos algo más tarde ya que las líneas de los autobuses marcaban un horario y no podíamos hacer nada más.

Luego hablé con su madre a solas y me dijo que no me preocupara. Es más, me invitó a pasar un día de Navidad con ellos. Como siempre, hablamos del día del próximo encuentro así como de cómo se encontraba la niña. Me transmitió que estaba muy contenta conmigo y la verdad que puedo certificar ese hecho ya que constantemente, me escribe por Whatsapp para hablar conmigo o preguntarme alguna duda.

Aquí podéis ver a mi niña en una tienda, probándose una camisa para las fiestas de Navidad:


12 de diciembre

El tercer encuentro debía realizarse el día 12 de diciembre.

Digo debía porque no se realizó finalmente. El problema emergió en que Tatiana se escapó del colegio y su madre fue conocedora de este hecho y decidió castigarla.

Me escribió preguntándome si yo consideraba oportuno verme con la niña o si era mejor castigarla y no verme con ella. Me dijo eso puesto que la niña tenía muchas ganas de verme y la madre la castigó de esa manera.

Mi punto de vista fue decirle que yo me consideraba imparcial y que eso era una decisión que debía de tomar ella. De todos modos, mi opinión fue decirla que por mi parte no había problema en quedar, pero si ella lo consideraba así, nos veríamos la semana siguiente.

Y así fue. Al cabo de dos días, me escribió un whatsapp diciéndome que sentía lo ocurrido y que no volvería a faltar a clase. Yo evidentemente, no le reí la gracia y le dije que si volvía a hacerlo, yo me molestaría con ella.

En definitiva, acordamos quedar el 18 de diciembre para ir al Espai Gironès. La madre estuvo de acuerdo y ese hecho me alegró ya que suponía cierta confianza en mi.

El día anterior de quedar, Tatiana me envió la siguiente imagen por whatsapp diciéndome que tenía ganas de verme y pasárselo bien conmigo. Hecho que debo de reconocer que me puso muy contenta:


Segundo encuentro

El segundo encuentro se realizó el día 4 de diciembre.

Acordé con su madre una hora para ir al centro cívico a recogerla e ir a dar una vuelta por el barrio. Ella me estuvo enseñando los rincones más específicos y peculiares del barrio así como las cosas más comunes (entre ellas costumbres) de la población gitana.

Una cosa que me extrañó fue ver cómo hacían fuego en la calle con la finalidad de estar todos conjuntamente cantando y bailando. Es desde luego, un estilo de vida y muy divertido.

Poco a poco, la niña me fue preguntando más cosas. Todavía seguía presentando esa vergüenza y le costaba explicarme el porqué de su forma de ser. Su situación familiar no es tampoco inestable ya que sus padres están juntos, disponen de un trabajo y recibe la misma atención que sus dos hermanos menores que ella.

Básicamente, es su forma de ser. Ese día pudo contarme la dificultad que presentaba en hacer amigas en la escuela y ello le impedía su asistencia de forma contínua. Un problema a añadir es que se reían de su acento y su vestimenta, así como de sus costumbres y valores gitanos. Ello le impedía y de hecho, le sigue impidiendo tener amigas en la escuela. Prefiere conservar o relacionarse con los gitanos que hay en su instituto.

Sus padres, en especial, su madre, considero que no acaba de entender la dificultad de su hija y presionarla, tampoco es el mejor método. No obstante, fue un día muy enriquecedor ya que pude comprender mejor su forma de actuar y de ser con los demás. Por mi parte, estuve dándole consejos de cómo podría hacer nuevos amigos y seguí haciendo incidencia en la importancia de acudir al colegio.

Compartió también qué le gustaría ser de mayor, me gustó porque almenos, para la edad que tiene, dispone de alguna noción.

Finalmente, se despidió de mí con un gran abrazo y dos besos. Acordamos el día para vernos la semana posterior y me pidió mi "whatsapp".

Primer encuentro

Mi primer encuentro con Tatiana a solas, fue concretamente el día 27 de noviembre.

Debo reconocer que al dirigirme al centro cívico de Font de la Pólvora (lugar dónde habíamos acordado el encuentro) tuve cierto nerviosismo por cómo iría la primera vez. La verdad es que cuando llegué ahí, se me hizo un poco grande todo ya que la tipología de gente, es distinta y tiene otros valores y costumbres. Sin embargo, me gustó mucho el ambiente existente ya que la gente aunque aparentemente, puede parecer un tanto desafiante, es muy amable y abierta.

En este primer encuentro, Tatiana se mostró vergonzosa y su madre me propuso que si yo lo prefería, podía venir ella con nosotras. Hecho que negué ya que el trabajo a realizar, es preferible hacerlo entre las dos ya que es la manera de conseguir que la niña se soltara. Si su madre hubiese estado, tal vez hubiera estado cohibida.

Nos dirigimos a un bar de la Plaça dels Llimoners dónde le realizé una serie de preguntas abiertas para que la niña pudiera expresarse de forma libre. Debo reconocer que no hablaba mucho y tube que estar hablando yo mucho rato para generar un tipo de vínculo de confianza. La niña se sentía identificada con experiencias que yo también había pasado y tratamos temas como la integración dentro del ámbito escolar.

Seguidamente, nos dirigimos a una panadería dónde compramos la merienda y ella me explicó las características del barrio y algunas cosas personales suyas. Ese hecho me alegró, puesto que denotaba que se sentía cómoda conmigo.

Tuvimos la mala suerte de que empezó a llover y nos dirigimos al portal de su abuela dónde compartimos risas y la revelación de algún que otro secreto. Asimismo, acordamos el día para vernos próximamente.
Finalmente, la acerqué a la puerta de su casa y la madre me agradeció el trato y me propuso acercarme a casa. Le agradecí su concesión, pero me volví en autobús.

Aquí cuelgo una foto del primer día que nos vimos en el portal de su abuela:


Introducción

Este es mi blog dónde voy a poder desarrollar y exponer mi experiencia respecto al proyecto del Sector Este.

La niña que me ha tocado se llama Tatiana y tiene 12 años. Es una niña maravillosa, la verdad es que conectamos mucho y aunque es un tanto tímida e introvertida, es una niña con muchísimo potencial, divertida, cariñosa, amable y tiene muchas características afines conmigo.

Por problemas técnicos, no he podido colgar con anterioridad cada uno de los encuentros con mi mentorada.

A continuación, a partir de los distintos blogs, se podrá contemplar algunas de las impresiones, experiencias y vivencias compartidas con mi niña. Debo reconocer que empecé este proyecto con muchísimas ganas simplemente por el hecho de poder compartir mis conocimientos y/o habilidades para hacer todo lo posible porque la misma, potenciara su escolarización y paralelamente, prendiera consciencia acerca de la importancia de acudir al instituto.

Cabe decir, que es una niña que le cuesta socializarse y expresar sus sentimientos así como abrirse a los demás. Esta dificultad le genera problemas a la hora de ir a la escuela.

Espero que os guste mi experiencia.


Pilar Medina Gutiérrez.